La actuación en este edificio supuso una modernización en profundidad de sus espacios compartidos, pensada para mejorar tanto el uso cotidiano como su funcionalidad institucional. Se intervino en el atrio principal, renovando su configuración y acabados para facilitar una mejor circulación y dar mayor protagonismo a este punto central del edificio.
Como parte del proyecto, se creó una nueva sala de conferencias equipada con instalaciones audiovisuales, y se construyó una cafetería abierta al público, ambas concebidas como espacios versátiles y representativos. La obra también contempló la reforma de 64 núcleos de aseos repartidos en distintas plantas, adecuando cada uno a los estándares actuales de accesibilidad y confort.
En el exterior, se ejecutó un palio sobre la acera que amplía la protección frente a la intemperie y refuerza el carácter institucional del acceso principal, integrándose en la imagen arquitectónica del conjunto. Este proyecto, complejo en su planificación y desarrollo, ha puesto en valor las zonas comunes del edificio, dotándolas de una nueva funcionalidad y presencia.